Las mirilla que tenemos en la puerta de casa puede que sea muy antigua, de aquellas que no tienen apenas ángulo de visión, vamos que si quien pica después se agacha un poquito al mirar por la mirilla no lo vemos.
Hoy en día existen mirillas de gran angular que permiten ver incluso al que se pone en cuclillas pegado a la puerta después de picar para gastarnos una broma de mal gusto.
Para sacar la mirilla antigua debemos desenroscarla, se compone de dos piezas una se coloca desde dentro y la otra por fuera y se une roscandose la una en la otra, de la misma forma se deben de sacar, en muchas ocasiones la parte de dentro tiene un rebaje en forma de corte, esta pensado para que con la ayuda de un destornillador podamos desenroscarlo.
Una vez sacada la mirilla vieja compararemos el grosor del tubo que tienen ambas, si son iguales maravilloso se coloca, aprieta un poco y ala ya esta.
Pero de ser mas ancha la mirilla nueva, deberemos de hacer mas grande el agujero de la puerta.
Lo aremos con un taladro y una broca lima que es muy similar a una broca normal pero tiene estrías en el vástago como una lima, de esta forma rozando con mucho cuidado nos permitirá hacer mas grande el agujero y ya podremos colocar la mirilla.
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