Lo primero que debemos hacer, es eliminar los restos del azulejo roto en la pared, y lo haremos picando suavemente en el centro del azulejo con un martillo, de esta forma sacaremos los trozos rotos desde el centro hacia fuera, evitando que se rompan los azulejos de los lados.
Después limpiaremos la parte de la pared de restos de cemento, con una pequeña escarpa y una maceta.
En el mercado existen productos ya preparados de cemento cola, especial para colocar azulejos sobre yeso, si la base de la pared si es de hormigón utilizaremos mortero para su colocación.
Presentaremos el azulejo donde va a ir colocado para ver si entra bien, si no entra, limpiaremos el contorno de los otros azulejos, pondremos cinco pegotes de producto en el reverso de la rachola y la colocaremos suavemente en su sitio,dejándola a nivel con el resto de azulejos, después pondremos dos palillos de madera a cada lado, de esta forma dejaremos sitio para que al día siguiente podamos colocar la borada de cemento blanco (grifi) y ya tendremos acabada la faena.
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